Las damas de Hitchcock

El tercer trabajo del escritor Donald Spoto en relación con Alfred Hitchcock nos introduce de lleno en las vicisitudes que debieron enfrentar las actrices protagónicas del célebre director británico. En general, “Hitch” (tal como el prefería ser llamado) no tenía una opinión especialmente buena de los actores, en especial a lo que divismos, salarios exagerados y privilegios respecta.

Decenas de intérpretes pasaron por los sets de exitosas películas como Rebecca, La soga, Psicosis, Los pájaros, Crimen Perfecto… pero por excelentes que fueran sus performances, los comentarios del director para con ellas eran fríos, distantes, a veces neutrales, pero siempre hostiles. Incluso sus dos amores platónicos, Ingrid Bergman y Tippi Hedren, fueron victimas de sus abusos verbales y hasta físicos.

Spoto se planteó contar la vida de un hombre desdichado, solitario, carente de verdaderos amigos y despreciable. “La realidad sigue siendo que algunas de sus conductas sólo pueden ser calificadas de acoso sexual, y no me parece que tal cosa sea justificable en ninguna circunstancia. Ningún propósito, por artístico que sea, justifica la crueldad o la explotación”, opina el autor de este lanzamiento de la colección Memorias y Biografías de ediciones Lumen.

Tras la publicación de “El arte de Alfred Hitchcock”, un análisis de la filmografía completa del realizador, y la biografía “La cara oculta del genio”, esta nueva producción se presiente como la más verídica, la versión menos edulcorada de la vida real más allá del ideal plasmado en celuloide. El hombre detrás del genio jamás ha sido presentado de manera mejor.


Texto: Damián Serviddio