La sociedad de la sangre

Ariella Montero comienza a escribir su diario íntimo al cumplir los trece años. Ni todos los detalles imaginables podían hacer que valiera la pena leer lo sucedido durante los años anteriores, porque sólo cuando fue una típica adolescente descubrió la verdad sobre lo que su familia escondía: todos eran parte de un inmortal clan de vampiros. Una noche lluviosa en Saratoga Springs le trajo ciertas revelaciones: su madre había desaparecido sin que nadie pudiera explicar ese fenómeno tras dar a luz a su única hija. Pese a que aún le quedaban cientos de interrogantes más, en esa velada Ari supo más cosas que nunca sobre su progenitora, a quien ella jamás llegó a conocer.

Al convertirse en vampiros, los mortales sacrifican su alma. Esta creencia popular, como tantos otros folclores mundialmente difundidos, puede radicar en la afirmación que los herederos de Drácula no proyectan sobra ni reflejos. El diario transcurrir de esta joven, su biografía cargada de hemoglobina, se completa con los secretos revelados por cada uno de sus allegados. De a poco, nuestra protagonista irá completando el intrincado puzzle de ocultamiento de sus verdaderos orígenes.

Los fanáticos de la saga Crepúsculo (articulada con sus continuaciones Luna nueva, Eclipse, Amanecer) hallarán aquí una nueva historia que los atrapará irremediablemente. “La sociedad de la sangre” (Ediciones B) se constituye, esencialmente, como una propuesta juvenil con el propósito implícito de acercar a los adolescentes reacios a la lectura al vasto mundo imaginario de los libros. Asimismo, Susan Hubbard aseguró que la historia de la familia Montero dio inicio a una serie que seguirá con la publicación de “The year of disappearances”, de pronta edición en español.

Texto: Damián Serviddio

2 comentarios:

federico dijo...

tiene algo parecido a Entrevista con el Vampiro?
saludos

Prensa - Más que nada eso dijo...

La única similitud entre las dos novelas es que utilizan la temática de los vampíros conviviendo con los humanos. Más allá de eso, son dos propuestas totalmente diferentes. Una apuntada al mercado adulto, la otra al adolescente.