Una noche fuera de serie

Phil y Claire Foster son una aburrida pareja de Nueva Jersey… o por lo menos así les gusta bromear sobre sí mismos. Cansados de los bienes raíces y de los estudios legales, deciden tomarse una noche para ellos dos solos, alejados de sus pequeños hijos y rodeados de la emoción de la Gran Manzana. Este intento por reanimar la pasión tendrá inesperadas consecuencias cuando decidan tomar la reserva de los Tripplehorns en un exclusivo restaurante. Los Fosters jamás imaginaron que el matrimonio al que ellos reemplazaron estaba siendo perseguido por la mafia italiana, por un par de policías corruptos y por un congresista con particulares gustos sexuales. La única manera de escapar será sustituir, por una única noche, a los verdaderos Tripplehorns.

Steve Carell y Tina Fey se ven tan preocupados por ser graciosos todo el tiempo que ese esfuerzo termina por deslucir sus interpretaciones, opacas y lejos de sus mejores trabajos televisivos (The Office y 30 Rock, respectivamente). A pesar de algunos pequeños destellos de gracia, “Una noche fuera de serie” es una historia precaria que podría haber sido el motor de una sitcom pero jamás de un largometraje de ochenta minutos.

Texto: Damián Serviddio

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