Querido John

Basada en una nueva novela de Nicholas Sparks (autor de “Diario de una pasión” y “Noches de tormenta”), Querido John sigue el romance entre el marine que da título a la película y Savannah, el cual se inicia de manera casual en verano de 2001 cual él rescata su cartera del fondo del mar. Las dos semanas que comparten antes de que John deba volver a prestar servicio en una locación indefinida, sirven para forjar un gran amor que deberá enfrentar la peor de las pruebas: la distancia y el tiempo. Serán doce meses en donde sólo se comunicarán a través de cartas. Sin embargo, un cambio de planes se interpone entre ellos cuando el ataque a las Torres Gemelas hace que el soldado decida re enlistarse en el ejército. Tanto sacrificio podrá ser demasiado difícil de soportar para Savannah.

El director Lasse Hallström decidió no tomar riesgos (imposible imitar lo logrado hace casi una década en “Chocolate”) y apostó a una realización clásica que si bien no revolucionará el género, es un buen drama romántico con un par de logros. El primero de ellos, es haber desacantonado, aunque sea un poco, al frío Channing Tatum, digno representante de la escasa expresividad del joven Sylvester Stallone. Parte de este mérito se lo lleva la siempre eficiente Amanda Seyfriend (“Mamma Mia!”), que en esta cinta aprovecha a despuntar el vicio musical con un dulce tema compuesto por ella misma, “Little House”.
El elenco principal se completa con el impecable Richard Jenkins, en otra destacada composición.

Texto: Damián Serviddio

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