Desde la primera estafa concebida durante la infancia hasta los andamiajes inescrupulosos de la adultez, los hermanos Bloom siempre supieron ingeniárselas para obtener lo que querían. Ahora, su último objetivo antes de retirarse será engañar a una mujer millonaria, depresiva, excéntrica y hermosa. El plan no presenta demasiadas dificultades, salvo por el hecho de que la victima puede ser aún más maquiavélica que ellos.
Adrien Brody parece anclado en el rol del perturbado fracasado que no sabe que hace de su vida, mientras que a Mark Ruffalo se lo ve bastante distanciado de su composición. Sólo Rachel Weisz y la occidentalizada Rinko Kikuchi aportan algo de frescura al relato.
Texto: Damián Serviddio
Otros estrenos:
Identidad sustituta
Los hechiceros de Waverly Place, la película
Trailer:
Nuevamente Amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario