En el libro publicado por Editorial Edhasa, la autora Mirta Zaida Lobato, doctora en Historia por la Universidad de Buenos Aires y profesora e investigadora en la Facultad de Filosofía y Letras, hace un repaso por los orígenes, la vida y el final del periodismo gremial en la capital argentina y en la vecina Montevideo. Las dos ciudades rioplatenses más importantes de la época de los inmigrantes, experimentaron el poder obrero transformador en la construcción de ambas naciones. En los centros urbanos de Argentina y Uruguay, los hombres fueron la fuerza de trabajo dominante en los talleres, mientras que las mujeres predominaban en el comercio y en la educación. Las asociaciones de ayuda (mutuales) que comenzaron a nuclear a los empleados fueron las primeras formas de organización en donde sus integrantes hacían oír sus reclamos por mejores condiciones laborales y de vida. Todos los trabajadores se convirtieron en lectores, e incluso algunos en escritores, de las publicaciones impresas por estas nuevas organizaciones. Así comenzó la prensa obrera.Esas vastas opciones se encontraban opuestas debido a diversas posturas políticas e ideológicas, pero unificadas bajo la consigna “saber es poder”. Las publicaciones fueron parte de un complejo proceso de construcción y difusión de ideas de solidaridad, transformación social y cooperación, que se vieron establecidas con más fuerza con la aparición, desarrollo y trasformación de las organizaciones gremiales y sus voceros. Para las organizaciones obreras, la lectura era considerada el medio de acceso al conocimiento y al placer, algo crucial que se estimulaba con la aparición de mayores propuestas gremiales y la apertura de diversas bibliotecas.
“La prensa obrera” encuentra útiles apoyaturas en las fotos, mapas, gráficos, imágenes y dibujos seleccionados por la autora como parte de su puntilloso análisis. Además, cuenta con dos completísimos apéndices que ordenan los periódicos gremiales más importantes de ambos países, incluyendo nombre, fecha de fundación, gremio al que representaban, plantel directivo, precio, tirada, periodicidad, entre otros. Un detallado trabajo de investigación que bien merece su lectura.
Texto: Damián Serviddio



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La versión masculina de la misma bruja, es decir, cuando aparece en forma de hombre ante alguna mujer, recibe el nombre de Lamar. La leyenda dice que la bruja no mata, pero se alimenta de la energía de los moribundos. Hay una teoría que dice que en realidad, la bruja no fue quien causó la tragedia, pero si sabía que iba a ocurrir y era el momento perfecto para alimentarse.
El hallazgo de este cuarto secreto se suma a un vídeo pornográfico grabado con un teléfono móvil, que fue subido a Internet, en el que aparece una funcionaria del Congreso panameño practicando diversas posturas sexuales en su oficina. El vídeo, que ya tiene carátula y se vende a un dólar en la calle, le costó el puesto a la funcionaria.