La revista Science acaba de publicar un ensayo en el que asegura que las situaciones de estrés agudo, como aquellas que se generan cuando vemos una película de terror, llevan a nuestro cerebro a recrear malas experiencias de nuestro pasado.
En las pruebas realizadas, se expuso a 80 voluntarios a escenas de extrema violencia y se concluyó que, ante estos estímulos, los sentidos se agudizaron, se fortalecieron los recuerdos de vivencias negativas y se redujo la capacidad de análisis y de toma de decisiones.
Fuente: El cerebro ante las películas de terror (EFE)
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