El juego de Gerald

Frente a los demás, Gerald y Jesse podrían aparentar ser la pareja perfecta, ¿pero como ella iba a decirle a su marido que cada vez que hace esa asquerosa mueca con sus labios da la impresión de que sufre un ligero retraso mental? Ese gesto de Gerald en momentos de extrema felicidad o excitación era una versión de su sonrisa reservada exclusivamente para aquellas sesiones de sadomasoquismo. Es innegable que cierta curiosidad acompañó a los primeros “experimentos”, pero tras cada uno de estos juegos de Gerald, Jesse sufría inenarrables pesadillas. Para ella, aquellas prácticas poco ortodoxas dejaron de resultar divertidas casi desde el momento en que comenzaron. Hasta que una noche, en una lejana cabaña, las cosas se salieron de control. Gerald murió dejando a su mujer desnuda y esposada a la cama. Allí comienza el verdadero horror para Jesse…

El primer éxito literario de Stephen King fue “Carrie”, publicado en 1973 y como muchas de sus novelas posteriores, fue adaptada al cine. En este caso, “El juego de Gerald”, su libro editado en 1993 ahora en su reedición de bolsillo, es una de sus producciones menos conocidas. El autor opta por un terror alejado de lo sanguinario (al que nos tiene tan mal acostumbrados), prefiere mostrar los oscuros vericuetos de una mente enferma, traumada, sexualmente abusada, que se perturba más con aquellas cosas que no ve (y a las cuales les teme) que con la trágica realidad que la rodea.


Texto: Damián Serviddio

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