1. Tener una palabra en la punta de la lengua y no poder recordarla.
2. Olvidar los nombres de las personas.
3. No saber en dónde se guardan cosas de la casa.
4. Omitir un mensaje recibido y pedir que lo repitan.
5. Seguir con la rutina diaria y olvidar actividades específicas (turnos, reuniones).
6. No saber el día exacto en el que ocurrió un evento.
7. Tener dificultades para aprender una nueva habilidad.
8. No tener en cuanta lo que nos acaban de decir y repetir la misma pregunta.
9. Contar la misma anécdota dos veces a la misma persona.
10. Comprobar varias veces si cerramos la puerta con llave.
Ocho maneras de ejercitar la memoria
1. Elegir actividades que representen un desafío mental, pero que agraden.
2. Si se destaca haciendo cálculos matemáticos, lea un libro, y viceversa.
3. Mirar una película y explicar la trama con sumo detalle a alguien que no la haya visto.
4. Hacer cuentas mentalmente en el supermercado y compararlas con el resultado final.
5. Jugar al tutti frutti, póquer, solitario, Scrabble.
6. Intentar recordar nombres de calles, avenidas y recorridos para llegar a un lugar determinado.
7. Memorizar nombres de gente no muy conocida asociando caras.
8. Recordar el número de celular de las diez personas a las que más suele llamar.
Fuente: "Pienso, luego... ¿qué?" de Virginia Mejía.
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