
Esas vastas opciones se encontraban opuestas debido a diversas posturas políticas e ideológicas, pero unificadas bajo la consigna “saber es poder”. Las publicaciones fueron parte de un complejo proceso de construcción y difusión de ideas de solidaridad, transformación social y cooperación, que se vieron establecidas con más fuerza con la aparición, desarrollo y trasformación de las organizaciones gremiales y sus voceros. Para las organizaciones obreras, la lectura era considerada el medio de acceso al conocimiento y al placer, algo crucial que se estimulaba con la aparición de mayores propuestas gremiales y la apertura de diversas bibliotecas.
“La prensa obrera” encuentra útiles apoyaturas en las fotos, mapas, gráficos, imágenes y dibujos seleccionados por la autora como parte de su puntilloso análisis. Además, cuenta con dos completísimos apéndices que ordenan los periódicos gremiales más importantes de ambos países, incluyendo nombre, fecha de fundación, gremio al que representaban, plantel directivo, precio, tirada, periodicidad, entre otros. Un detallado trabajo de investigación que bien merece su lectura.
Texto: Damián Serviddio